Hay una gran variedad de pinturas para muebles: una amplia gama de acrílicas, las sintéticas...
La pintura de tiza (chalk paint) ha revolucionado el mundo del reciclado de muebles por su fácil uso y buen resultado. De repente, nos atrevemos a pintar cualquier cosa ¡y nos gusta!
La pintura de leche se ha empezado a comercializar en España y merece la pena conocerla también.
Esta pintura te ofrece infinidades de posibilidades para tus acabados.
Su diferencia respecto a las otras pinturas es su profundo poder de cubrición y su acabado muy opaco.
¿Lo mejor que tiene? Que nunca hay que lijar antes de empezar a pintar, mientras tu mueble esté limpio como te lo explico aquí. Y la otra ventaja es que casi nunca hay que imprimar antes de pintar. Digo casi nunca porque te lo explico aquí.
Casi todas son ventajas a la hora de usarla para interior y exterior pero... algunas marcas no tienen los mismos componentes y aunque el poder de cubrición sea similar y la pintura tenga un buen sellador, la durabilidad se ve fragilizada por los factores climatológicos, con lo que es mejor usarla para muebles interiores. Puedes leer aquí el artículo en prensa donde explico algunas diferencias en las marcas.
Su precio es asequible y algunas buenas marcas tienen una buena relación calidad-precio. Es imprescindible comprar los productos acompañantes para sellar la pintura: ceras, barnices...
Por lo demás, tú decides del acabado que le quieras dar: liso moderno, envejecido...
La textura de la pintura y el acabado que le quieres dar al mueble te llevan a utilizar la brocha adecuada. Ve practicando para controlar esta sensibilidad.
Su mayor diferencia con las otras pinturas es su acabado tan artesanal; la expresión del paso del tiempo sobre un mueble parece completamente real.
Si la compras en polvo, son pigmentos, cal y caseina que se mezclan con agua. También se vende líquida y su manejo, aunque más espeso, da también buenos acabados.
Puedes hacerla de forma casera también; hay muchos tutoriales en Youtube de cómo hacerla pero se conserva mucho más tiempo si la compras en polvo.
Su precio es medio alto y si compras marcas norteamericanas, encarece por los gastos de aduana pero... es como todo: merece la pena porque es la formula re-inventada y por experiencia propia, sigue siendo la mejor.
También es imprescindible comprar los productos acompañantes para garantizar los acabados (agente adhesivo, ceras...).
Su durabilidad, dependiendo de las marcas, es hasta hoy, casi eterna y es extremadamente resistente en el exterior.
La brocha ancha es perfecta para su aplicación en muebles de tamaño medio-grandes.
Aconsejo cierta práctica con la pintura de tiza antes de usar la de leche. Es muy versátil y la primera capa puede resultar frustrante, por eso hay que practicar y sobre distintas superficies para anticipar su reacción y así conseguir el acabado que quieres.
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